El COVID 19 tiene muchas consecuencias todas negativas, conviene tener en cuenta la cantidad ingente de guantes y mascarillas que se están utilizando, con el riesgo para el medio ambiente. Las mascarillas pueden tardar hasta 400 años en descomponerse y no hay, de momento y salvo excepciones, contenedores habilitados específicamente para proceder a reciclarlas.
Con el lema 'contagia responsabilidad', el ayuntamiento de la localidad sevillana de Herrera y una ONG medioambiental han colocado contenedores de color rojo repartidos por el municipio para recoger las mascarillas, que además de ser un foco de polución son también una vía de infección.